A Sombra do Peregrino se encuentra en la Plaza de la Quintana. Hablar de la ciudad de Santiago de Compostela es, sin ninguna duda, hablar de una ciudad llena de encanto y con una gran cantidad de lugares especiales por descubrir. ¿Qué mejor manera de descubrir estos lugares que caminando, deambulando, observando… al más puro estilo flâneur?

Santiago de Compostela es, y será, una ciudad asociada con la imagen del peregrino. Miles de ellos llegan cada día a este lugar, y es por eso que en torno a esta figura se han originado miles de leyendas y mitos. Habla una de ellas de la existencia de una sombra que va a acompañar siempre al peregrino a lo largo de su andadura por el Camino.

Es en la Plaza de la Quintana donde esta sombra se hace real y se encuentra cara a cara con el peregrino. Eso sí, con el nocturno, pues esta sombra aparece por la noche, sólo cuando se encienden las luces de la Plaza de la Quintana.

Una de estas leyendas cuenta la historia de Leonard du Revenant, un preso que intentó redimirse de su condena haciendo el Camino de Santiago. Este hombre fue acusado de matar a su padre para heredar todas sus riquezas. Tras el juicio, se le impuso la penitencia de peregrinar a la ciudad compostelana y pedirle perdón al Apóstol Santiago. De camino, se encontró con una posadera a la que violó y mató, después de asesinar a su novio.

Leonard du Revenant fue perseguido de inmediato, por lo que decidió vestirse de peregrino para ocultar su verdadera identidad y conseguir llegar así a Santiago, para pedir perdón por sus delitos. Al llegar, el miedo se apoderó de él, por lo que decidió pasar la noche al lado de la catedral para que, al llegar la mañana, fuese el primero en entrar en el lugar santo y pudiese pedir así perdón por sus pecados.

En sueños, su padre apareció para recriminarle los asesinatos que había cometido, y le hizo saber que hasta que esas dos almas lo perdonasen, no quedaría libre. Cuenta la leyenda que, asustado, Leonard sacó su espada y murió allí mismo. Desde aquella sale cada noche, en esa misma esquina, esperando a que esas dos almas lo perdonen.

La otra leyenda cuenta la historia de un amor imposible. Un cura se enamoró de una de las monjas de clausura del convento de San Pelayo y para verse, deberían hacerlo a escondidas. Cada noche este cura se colaba en el convento a través de un pasadizo secreto que, según cuenta la leyenda, existe bajo las escaleras de la plaza de la Quintana. La pareja decidió escaparse para poder vivir libremente su amor, y se citaron una noche en la plaza. El cura apareció vestido de peregrino, para no llamar la atención. Esperó toda la noche pero su amada no apareció…y cada noche vuelve al lugar de encuentro.

Dejando aparte las leyendas, cabe mencionar que esta sombra no se trata nada más que de la luz que alumbra la Quintana por la noche, incidiendo sobre un pilar de piedra. Este pilar, situado al lado de la Puerta Real, sirve como embellecedor del cableado del pararrayos de la Catedral, y ha servido, además, de fuente de inspiración para todas estas leyendas.

Desde Art Natura os animamos a que nos acompañéis en este paseo. Vivir así las experiencias más locales, visitando los rincones más curiosos de Santiago de Compostela.