Es el occidente del occidente. La última línea de tierra antes de cruzar a América.  El primer punto del continente que los marineros avistan cuando vienen desde el otro lado del charco. Es un límite, una franja, un más allá y un más acá. Muchas son las condiciones que hacen de esta parte de Galicia un lugar mágico y místico.

Seguramente el viajero que viene a Galicia, antes de venir, imagine muchos de los lugares de la Costa da Morte. Su litoral articulado, su naturaleza salvaje, su mar bravo… son algunas de las imágenes icónicas de Galicia. También su nombre será uno de esos que al visistante le suenen a galleguísimos, como los de las Rías (Altas y Baixas), o los de Ancares, Courel, Ribeira Sacra, Mariñas varias… Todas estos y A Costa da Morte son quizás los geodestinos más reconocibles –al margen de las ciudades- del territorio galaico.

En esta costa de la provincia de A Coruña encontraremos grandes acantilados, playas salvajes, ensenadas y varios cabos como los de Fisterra, Touriñán y Vilán.

Su singular situación geográfica incide en un paisaje y en un paisanaje muy característicos. Invitan a la observación, al paseo, a la meditación… y al descubrimiento de una realidad muy distinta a la que en su día a día viven la mayoría de los visitantes. Hay pocas zonas  en el mundo comparables a la Costa da Morte. Su belleza paisajística y su marcada identidad son señas de una zona única y especial.

Leyendas, playas, naturaleza, historia, cultura marinera, galeguidade… estas y otras cosas son las que nos encontraremos visitando A Costa da Morte. 

Excursiones Artnatura 2015: Excursión a Fisterra y Costa da Morte