En la parroquia de San Julián de Loiba (Ortigueira, La Coruña) se encuentran los Acantilados de Loiba, entre el puerto de Espasante y el Cabo de Estaca de Bares, el punto más septentrional de la Península Ibérica. 

Por su belleza paisajística que permiten, los Acantilados de Loiba consiguen atraer un gran número de visitantes al año. A los pies de los acantilados, nos encontramos con estrechos arenales, a los que se desciende a través de pequeños senderos, y con las "furnas", pequeñas cuevas que se forman en la pared del acantilado con el batir del mar. La "furna" más famosa se conoce como Penafurada.

Sin embargo, lo que ha hecho que unas 40.000 personas hayan pasado por los Acantilados de Loiba este verano es el famoso banco, ya considerado como "el mejor banco del mundo" por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. 

En el año 2009, Rafael Prieto Fernández, un vecino de Loiba, decidió colocar un banco de madera en el borde del acantilado. Alguien decidió escribir en él "the best bank of the world", y su existencia se hizo viral, aumentando la llegada de visitantes cada vez más. 

Es uno de los bancos más fotografiados, y ha participado ya en el Proyecto TWAN (The World At Night), un concurso de fotografía que quiere dar a conocer los mejores paisajes nocturnos del mundo. Dani Caxete, un fotógrafo de Viveiro, ha sido el autor de esta imagen, que ha aumentado la fama del Banco de Loiba.