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Día 1: Santiago de Compostela - Negreira. 20,6 km.

Partiendo desde la plaza del Obradoiro iniciaremos nuestro camino hasta Finisterre, con una salida de la capital relativamente fácil y cómoda. Durante esta etapa recorreremos paisajes rurales, con bosques de carballos y pinos, y atravesaremos pequeños pueblos como el de Pontemaceira, con su antiguo puente romano, donde merece la pena detenerse para admirar el paisaje. Exceptuando la subida al Alto do Mar de Ovellas de unos 210 m, no nos encontraremos con pendientes pronunciadas.

El final de la etapa será en la ciudad medieval de Negreira, donde recomendamos visitar el Pazo de Cotón y la capilla de San Mauro, así como dar un paseo y recorrer sus calles. 

Día 2: Negreira - Olveiroa. 33,6 km. 

La de hoy va a ser la etapa más larga, con más de 30 km entre las localidades de Negreira y Olveiroa, y con bastantes desniveles aunque no demasiado pronunciados.

Comenzaremos atravesando espesos bosques a lo largo de la ladera de la montaña y el río Barcala, que se irán despejando a medida que llegamos a nuestro destino. Destaca la bajada del Monte Aro, en donde podremos disfrutar de unas impresionantes vistas del valle del Xallas y el embalse de Fervenza desde la altura, antes de adentrarnos en la Serra de Castelo. 

Día 3 : Olveiroa - Corcubión. 21,4 km. 

Tras dos días por el interior hoy por fin nos adentraremos en un paisaje de costa, con el Océano Atlántico como fondo. El impresionante río Xallas presidirá el inicio de esta etapa, y a medida que avanzamos hacia la ría de Corcubión nos encontraremos varias sorpresas por el camino, como el santuario da Nosa Señora das Neves y el alto de O Cruceiro da Armada, desde donde podremos observar a lo lejos nuestro destino, el faro de Finisterre. 

Salvo la abrupta bajada a Cee, el resto del camino transcurrirá sin mayores desniveles.  Una vez llegados a esta localidad, el municipio más grande de la Costa da Morte, solo nos quedarán un par de km antes de llegar a Corcubión. Allí podremos disfrutar del casco antiguo de este pequeño pueblo, declarado conjunto histórico-artístico por su encantadora arquitectura gótico-marinera, donde recomendamos ver la iglesia de San Marcos del siglo XV. 

Día 4: Corcubión - Finisterre. 14 km. 

La última etapa será la más liviana de todas, lo que nos permitirá disfrutar de una agradable caminata sin demasiada dificultad hasta llegar a nuestro ansiado destino, el Cabo Finisterre con su faro. Caminaremos con el mar a nuestro lado, atravesando tramos de bosques de pinos y playas hasta llegar a la ciudad de Finisterre, donde podremos recoger la llamada "Fisterrana", para acreditar nuestra peregrinación al fin del mundo. Podemos hacer una parada en este pueblo pesquero y recorrer sus calles y comercios antes de dirigirnos a el kilómetro 0, el simbólico faro de Finisterre. 

Recomendamos disfrutar de las impresionantes puestas de sol sobre el Atlántico que nos brinda este punto, poniendo fin a este corto pero emocionante camino, que sin duda nos dejará con ganas de repetir.