El Pórtico de la Gloria es uno de los elementos más importantes de la Catedral de Santiago de Compostela, bien cultural declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Conforma un conjunto escultórico y arquitectónico, considerado como una de las obras más destacadas del arte románico. Su majestuosa belleza fascina a los millones de personas que se aproximaron y se aproximan a día de hoy a contemplar esta maravillosa obra de arte.

Todo empezó alrededor del año 1168 cuando el rey Fernando II de León encomendó al ilustre y renombrado escultor Mestre Mateo que confeccionase un buen trabajo artístico para la entrada principal de la Catedral de Santiago de Compostela. Veinte años más tarde (alrededor del año 1188) se finalizó una de las obras más relevantes de la historia del arte. Más de 800 años de historia tiene el Pórtico de la Gloria y nadie duda de que el legado cultural y el valor de esta obra maestra es excepcional.

El conjunto escultórico está formado por más de 200 figuras sorprendentes por su minuciosidad. A grandes rasgos, destacan el arco central y la arquivolta. En el arco central se escenifica el Apocalipsis. Tras la resurrección, Jesucristo retorna al mundo envuelto por los cuatro evangelistas, que son perfectamente identificables ya que presentan sus rasgos simbólicos: Lucas, el toro; Juan, el águila; Marcos, el león; y Mateo, la caja de recaudador de impuestos. Sobre este conjunto, en la arquivolta, los 24 ancianos del Apocalipsis conversan entre sí mientras se afinan los instrumentos para entonar el canto de la Gloria.

La escena que podemos contemplar en la arquivolta refleja una imagen de gran interés para la Historia del Arte y, por extensión, para la Historia de la Música y para la Musicología ya que es esencial para comprender cómo se hacía música en los albores de la Baja Edad Media.

Dentro de la especialidad de Musicología, la disciplina de Organología se encarga del estudio completo de los instrumentos: la historia, la evolución, las sonoridades, los usos, etc. Así, los musicólogos especializados en organología estudiaron a fondo esta representación del Mestre Mateo para poder reconstruir los instrumentos de aquella época, sus dimensiones y sus modos de interpretación y, de este modo, poder ampliar el conocimiento sobre la música en aquella lejana época.

Los antiguos instrumentos que aparecen en esta preciada imagen son: 14 fídulas de diferentes tipos, cuatro salterios, dos arpas y un organistrum. Están perfectamente dispuestos y ordenados lógicamente por sus sonidos y es que estamos ante una auténtica orquesta antigua materializada para su perpetuidad. Las características físicas de los instrumentos están representadas con fidelidad, otro ejemplo del buen hacer minucioso del Mestre Mateo.

El instrumento más llamativo de nuestra escultura compostelana es el organistrum ya que se trata de un instrumento único, esencial para el desarrollo de la polifonía en la Historia de la Música. Se muestra en el espacio central de la representación y está sujetado por dos ancianos debido a que se precisaban dos personas para interpretarlo. Para hacer sonar el organistrum uno de los músicos debía girar la manivela  y el otro manipular el teclado. En el Renacimiento, este instrumento medieval cayó en desuso y fue evolucionando hasta llegar a las actuales zanfoñas.

Actualmente, en el Pórtico de la Gloria se están realizando trabajos de restauración lo que imposibilita su directa contemplación. No obstante, en el interior de la catedral se han habilitado paneles informativos que nos muestran el conjunto escultórico y cómo se está trabajando para la recuperación de nuestro valioso monumento. Desde ArtNatura os animamos a descubrir más sobre el Pórtico de la Gloria realizando una visita con uno de nuestros guías profesionales por el interior de la Catedral.