La herida que dejó tras su paso el petrolero Prestige
En noviembre del 2002 Galicia vivió uno de los desastres medioambientales más grandes de toda su historia. El petrolero Prestige se hundía frente a Costa da Morte, dejando tras su paso la costa gallega teñida de negro. Este desastre provocó la creación de movimientos populares que se tradujeron en mareas de solidaridad para limpiar la costa dañada.
Una ola de voluntarios, se volcaron en la limpieza de las playas y la recuperación de las especies dañadas por el petróleo. Son todos estos voluntarios la fuente de inspiración de A Ferida (La Herida), obra de Alberto Bañuelos-Fournier.
Este artista crea A Ferida, además de como un homenaje a toda la gente que colaboró y se vio afectada por la catástrofe, como una muestra simbólica de la brecha que abrió el petrolero en la costa gallega.
Esta escultura se encuentra situada en el entorno de la iglesia de A Barca de Muxía, frente a un impresionante acantilado. Al igual que el petrolero cargado de fuel, la escultura parte a la mitad, formando así dos estructuras realizadas en granito de Porriño, de 11 metros de alto y 400 toneladas de peso. Se trata de la escultura más grande de Galicia y la más grande de España.
De esta manera, A Ferida, es una conmemoración a esa marea blanca que luchó contra la marea negra. Una impresionante movilización de gente solidaria que combatió día tras día para recuperar la belleza de la costa gallega.
Desde Art Natura os invitamos a descubrir la simbólica historia de esta escultura a través de las visitas guiadas que ofrecemos por Costa da Morte. Más información de la visita en el siguiente enlace: https://www.artnaturagalicia.com/reservas/actividades/excursion-a-fisterra-costa-da-morte/fe:/fs:/ca:/